Un nuevo protocolo da buenos resultados...

Cuando la policía acude a una llamada doméstica, es un momento caótico. La persona que ha hecho la llamada suele estar traumatizada, asustada y dolida, e incluso la visita más útil de la policía puede dejar a la persona aturdida y tratando de pensar en respuestas a cientos de preguntas. ¿Qué va a pasar ahora con...?

Seguir leyendo